Endoscopia Digestiva

El desarrollo de la endoscopia pediátrica se inicia en los años 70, proporcionando un impulso fundamental al conocimiento y comprensión de las enfermedades digestivas del niñ@. Esta técnica permite el estudio de las lesiones mucosas superficiales y de la hemorragia gastrointestinal, permitiendo detallar su historia natural a través de su observación en vivo. Además, la posibilidad de la toma de biopsias para estudio histológico potencia su valor en el diagnóstico de múltiples patologías digestivas.

Según el tipo de endoscopio utilizado (rígido o flexible), la exploración varía considerablemente, por lo que podemos diferenciar dos tipos de endoscopia: endoscopia rígida y endoscopia flexible. En la actualidad, la mayoría de las técnicas se realizan con endoscopios flexibles, dadas las ventajas frente a los rígidos. Un endoscopio flexible consta básicamente de cuatro partes fundamentales: el grupo de mando o unidad de control, el tubo de inserción, el extremo distal y sección de angulación y, por último, los sistemas de fuente de luz, insuflación de aire, aspiración, abastecimiento de agua y fuente de diatermia.

Todos los endoscopios flexibles disponen de un canal de trabajo, por el cual se pueden introducir distintos instrumentos, como son: pinzas de biopsia, escobillones para citología, asas de polipectomía, pinzas o garfios para la extracción de cuerpos extraños, cestillas, etc. Esto hace que la endoscopia no sea una técnica meramente diagnóstica, sino también terapéutica.

Los endoscopios están diseñados para sostener el grupo de mando o unidad de control con la mano izquierda. El dedo corazón gira el mando que mueve el extremo distal, arriba y abajo, y el pulgar es el que controla los movimientos de izquierda-derecha. El dedo índice controla los canales de aire-agua y de aspiración. La mano derecha controla el tubo de inserción y los accesorios a través del canal de trabajo.

Existen distintas modalidades de endoscopia a tenor del área del aparato digestivo explorada. La esofagogastroduodenoscopia (o panendoscopia oral) es la exploración del tubo digestivo hasta la segunda porción duodenal, aunque, en ocasiones, puedan alcanzarse porciones más distales. La rectoscopia, rectosigmoidoscopia y colonoscopia (completa o parcial) exploran los distintos tramos del intestino grueso. Mediante la colonoscopia, es posible acceder al íleon terminal a través de la válvula ileocecal, técnica conocida como ileocolonoscopia.

La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica es una modalidad con indicaciones mucho más restringidas y principalmente terapéuticas en Pediatría. Es una técnica mixta que agrupa la endoscopia y la radiología para la exploración de la vía biliar y de los conductos pancreáticos.

De todas estas modalidades de endoscopia, algunas se consideran técnicas básicas que cualquier gastroenterólogo debe dominar. Otras, de mayor complejidad, son técnicas avanzadas que requieren un entrenamiento especial y el equipamiento instrumental adecuado, que hace necesario centralizarlas en determinadas unidades de endoscopia. Los “simuladores endoscópicos”, de los que existen varios modelos por ordenador y bio-simuladores, intentan reducir el tiempo de aprendizaje y mantener las habilidades en actividades endoscópicas avanzadas.

Endoscopia digestiva superior EDS

Endoscopia digestiva inferior

Tomado de: http://www.pediatriaintegral.es/publicacion-2015-02/endoscopia-digestiva-pediatrica/